
TAJ MAHAL
Tour por el Norte de India de Lourdes y Lan en Junio 2.009
06 Junio - Doha
Volamos de Madrid a Doha (Qatar) con Qatar Airways. El vuelo fue bueno y cómodo y como teniamos 20 horas entre la llegada y la siguiente conexión al aeropuerto de Delhi, decidimos ir a la ciudad para conocer algo mas de esos rascacielos que la están llenando. Teniendo ese enlace tan largo, normalmente te dan un hotel, pero cuando fuimos a preguntar mas o menos nos dijeron que con lo que habíamos pagado por el billete suficiente que nos daban un asiento en el avión. Salimos del aeropuerto andando pero a los 200m ya vimos que el calor es mortal y cogimos un autobús hasta el paseo marítimo de Doha: Al Corniche, que es lo más típico para ver allí. El busero muy majo él nos indicaba dónde estábamos y cuanto quedaba para llegar, y al bajarnos nos dijo que nos invitaba, le haría ilusión ver turistas en su bus, porque los buses por lo que parecía era solo para "currelas". Llegamos a la bahía después de ver un par de monumentos y mercadillos que salían en las guías pero la verdad es que no nos pareció nada espectacular. LA verdad es que cuando llegamos al supuesto plato fuerte de la ciudad, el paseo marítimo la desilusión fué mayor. No tenía nada especial, el agua muy chula, azulita, eso sí, pero sin más. Al otro lado del paseo se veía el barrio de los rascacielos, todo entero en obras. El paseo tendría entre 2 y 3 km, pero no había NADIE en él, es que no había absolutamente nadie en las calles en toda la ciudad, culpa del calor, claro, que es brutal. Pues nos recorrimos casi todo el paseo que para eso era lo que había que ver, pero teníamos que hacer descansos cada 300m y meternos en los jardines en la sombra así que al final nos cogimos un bus hasta los rascacielos. Los currelas que estaban haciendo de jardineros en el paseo estaban igual que nosotros, casi todos estaban dormidos en la sombra, curraban un poco y a la sombra otra vez. Nos metimos en un centro comercial gigante, en la planta baja tenía pista de hielo para patinar, y en la planta de arriba un mini parque de atracciones con su montaña rusa y todo. Estuvimos dando una vuelta para aprovechar el aire acondicionado y viendo sobre todo las tiendas de trajes árabes, que eran muy elegantes y baratos, la verdad. Después de un buen rato de descanso allí salimos a ver los edificios gigantescos, de cada rascacielos que había había otros 2 en construcción. Reconocimos unos cuantos rascacielos de los típicos powerpoints que te mandan con edificios curiosos. Nos acercamos al mar justo en el barrio de las embajadas, y estando en la orilla nos vino una patrulla de policía para echarnos diciendo que no podíamos estar en ese barrio, así que al final acabamos cogiendo otra vez el bus y vuelta para el aeropuerto. En Doha vimos muchos indios de currelas, y muchas parejas guiris con sus hijos que habían venido para currar en sus empresas por un pastón, pero la verdad es que nos pareció que mucho tenían que ganar para irse a vivir allí, ya que nos pareció una mierda. No hay nadie por la calle porque no se puede estar y además no hay nada que hacer en esa ciudad. Una mierda vamos.

07 Junio - Rishikesh
Llegamos a Delhi y nos hacen perder unos 40 minutos en rellenar papelitos y pasar por un mostrador extra por el tema de la gripe A, que acababa de salir. Vamos directos al mostrador de taxis prepago para ir del aeropuerto a la estación de trenes. Eran las 03:00h. Ya con el ticket vamos hacia la cola de taxis y nos empiezan a dar la paliza por el camino los típicos taxistas que te quieren dar el pago. El del mostrador nos dio una pequeña descripción del taxi que teníamos que coger, nos vino un taxi y después de una pequeña discusión si ese era el taxi que nos tenía que llevar o no, porque no nos fiabamos de nada y la descripción que nos dió era un poco diferente nos montamos. El taxi era una mierda pinchada en un palo total. Estaba que se caía, así que la primera impresión con la India no era muy buena. Por la carretera ya vimos a un tío en un cruce dormido de pié apoyando la cabeza contra la mediana de la autopista, y eso ya daba mas miedo. Era un poco: que miedo... ¿pero donde hemos venido?
Llegamos a la estación de trenes de Nueva Delhi. Atravesando una nube de autorickshaws y gente esperando a sus trenes o familiares vamos al piso de arriba a la oficina de billetes para turistas. Es una oficina que da lo mismo que la oficina de billetes normal pero es especial para turistas y saben inglés y te explican todo con más tranquilidad. Nosotros teníamos comprados los billetes desde Sopelana para el tren de la mañana para Rishikesh, pero estábamos en lista de espera y no sabíamos si al salir ya las listas definitivas de plazas, tendríamos sitio o no. Resulta que la oficina internacional estaba cerrada, y ahí estaba un tío haciendo guardia que nos vió y nos dijo que la oficina internacional no habría hasta no se qué hora, que le acompañáramos que él era el responsable de llevarnos hasta otra oficina. No lo veíamos nada claro, le dijimos que no 10 veces, y discutimos un rato hasta que al final accedimos a acompañarle. Teníamos tiempo de sobra y sólo necesitábamos ver las listas definitivas, con verlo en un ordenador nos valía, así que por eso le acompañamos. Todavía era de noche y su oficina estaba justo enfrente a la estación de trenes. Cruzando la carretera todavía se veía que estabámos con el chip europeo, porque casi se nos llevan por delante a los 2. Su oficina tenía un letrero enorme de "Oficina oficial de turismo" pero tenía eso una pinta a encerrona que te cagas. Nos sentamos y nos pidió los billetes provisionales que teníamos imprimidos en los que estbámos en la lista de espera para mirar en internet si ya teníamos sitio o no. Se los dimos después de muchas dudas y lo miró en el ordenador. A estas alturas ya lo veíamos totalmente claro: este nos iba a dar el palo. Miró en el ordenador y sorpresa: según él no habíamos conseguido billete, seguíamos en lista de espera y como no, le podíamos comprar billetes el tren siguiente. Le dijimos que no nos lo creíamos, que nos enseñara el ordenador para verlo nosotros. Nos lo enseñó y no me acuerdo si era en la referencia o en qué, pero vimos que ese no era el billete que nosotros teníamos, nos estaba enseñando otro, así que nos piramos y nos volvimos a la estación. No quedó otra que hacer cola en la ventanilla para indios, que estaban a codazos y rezar para que el de la ventanilla nos entendiera. Alguno ya nos increpó diciendo que nos vayáramos a la oficina internacional pero al final conseguimos llegar a la ventanilla y hubo suerte, conseguimos salir de la lista de espera y teníamos sitio en el tren, nos dió el nº de vagón y de asiento del tren. Por lo menos en el mismo vagón ya nos había tocado. Nos metimos para la estación y a buscar a qué andén teníamos que ir. Nada menos que al andén 17. Nos subimos a la pasarela que pasa por encima todas las vías y nos quedamos alucinados: 18 andenes y en cada andén unos trenes enormes de 30 vagones cada uno. Impresionante. Allí nos quedamos sentados esperando al tren que quedaba un buen rato para que llegara mientras los indios dormían tumbados en el andén. Nuestro vagón era de 1ª clase con aire acondicionado, nos subimos y vimos que encima estábamos juntos. Al principio y final de cada vagón había un water europeo y otro indio.
Arrancó el tren y ya nos trajeron agua, té, café, periódico, pastas y comida, todo incluido en el precio del billete que estuvo tirao.
Lo que nos volvió a dejar alucinados es en cuanto el tren arrancó y salió de la estación la pila de txabolas que vimos pegados a las vías. Era el amanecer y la gente salía de esas txabolas y se ponía a cagar al lado de las vías, mirando al tren y limpiándose el culo con la mano y una botellita de agua. En los primeros 20 minutos igual vimos a 40 tíos cagando delante nuestro. Brutal. Desde luego estaba claro que sí que había mucha pobreza en la India.
Por fin llegamos a Haridwar. El tren no llegaba hasta Rishikesh así que había que ir a coger un bus hasta allí, eran unos 40min. Salimos del andén como pudimos porque nos bajamos un montón de gente allí, ya que Haridwar es un importante punto de peregrinación. La estación de buses estaba más o menos frente a la estación de tren, pero nos costó llegar porque hacía mucho calor, íbamos con las mochilas y aquello estaba a reventar de gente al salir todos a la vez del tren. En la estación de buses había un montón de buses distintos, todos con simbolos en hindi, y a toda la gente que preguntábamos sobre el bus a Rishikesh o se lo inventaba, o no nos entendía o no nos hacía ni caso. Todos los buses salían con gente a reventar, y después de un rato ya desesperados, vimos a otros turistas que estaban igual que nosotros. Eran una pareja de Sudafricanos (aunque ella tenía rasgos asiáticos) y nos juntamos para coger un taxi entre los 4. Después de negociar y discutir bastante salimos en taxi hacia allí, pero nos costó un montón salir de la ciudad, porque había una caos circulatorio mortal. La chavala nos contó que venían de subir el Annapurna. Que estaban por el norte de la India y les surgió la posibilidad de subirlo en 15 días a través de una agencia local y allí que se fueron. Era algo que no tenían previsto y de hecho ella no había subido nunca a montes parecidos.
Llegamos a Rishikesh y elegimos el lado este del pueblo para buscar hostal. Nos quedamos con uno bastante barato con aire acondicionado y vistas al río. Estábamos justo en el puente que cruza el pueblo, justo en el puente Lakshman Jhula. Eso sí, el hostal era guarro y básico, pero había otros peores.
Salimos del hostal y bajamos justo debajo de nuestra habitación que había un pequeño Ghat que es donde los indios hacen ofrendas, se bañan y purifican en el Ganges. Rishikesh es considerada también la capital del Yoga, incluso los Beatles estuvieron aquí en una escuela de Yoga viviendo durante un tiempo. También es un lugar de peregrinación al pasar el Ganges por ahí. Decidimos ir andando hasta el otro puente por la zona este, en el otro puente es donde está uno de los Ghat principales del pueblo, ya que están ahí la mayoría de los Ashram del pueblo. Esta zona se llama Swargashram. Por el camino atravesamos tiendecitas de ropa típica hippy tirada de precio, y unas vistas preciosas sobre el puente y el templo de Lakshman Jhula.
Al final acabamos en el Swarg Ashram Ghat, el Ghat mas famoso de Rishikesh. Llegamos un poco antes del atardecer, para ver la ceremonia del baño al atardecer, llamada Aarti. La gente se baña, rezan, ponen cestas de flores con velitas en el río... muy bonito. Estuvimos allí un montón de tiempo.
Luego nos dimos un paseíto otra vez por ese lado del río entrando en el famoso Swarg Ashram, donde miles de personas estudian yoga, meditación y siguen el hinduismo.
Al llegar a la habitación a dormir tuvimos una sorpresita ya esperada por el sitio donde íbamos a dormir: teníamos 2 peazo cucarachas en la habitación. Una en el water que conseguimos echarla por el lavabo, aunque volvía a sacar los cuernos por el agujerillo, no se moría la tía. Cerramos la puerta del baño y listo. La otra era peor, estaba en el marco de la puerta escondida y después de intentar echarla se nos escapó y se nos metió debajo de la cama. A mí dormir con una cucaracha tipo Diplodocus debajo de la cama no me salía, así que fuí a recepción a ver si tenían un matainsectos o algo. Al salir del hall y empezar a bajar las escaleras casi me da un infarto porque entre unas plantas me sale el recepcionista en gallumbos que estaba durmiendo tirado en el suelo. Le cuento el tema y después de ponerse un niki viene con un producto para echar a la del water hacia abajo, pero a la de debajo de la cama no había nada que hacer porque el producto ese era líquido y no llegaba hasta la cucaracha, así que le dijimos que nada, que lo dejara que ya dormíamos así. Y la verdad es que durmimos que te cagas, con la cucaracha vigilándonos...
SWARG ASHRAM GHAT
08 Junio - Rishikesh
PUENTE Y TEMPLO DE LAKSHMAN JHULA
Pasamos el puente y vimos el barrio del otro lado, que la verdad es que nos gustó más y los alojamientos parecían más modernos. Después de visitar un par de tiendas de tibetanos con cosas hippys como íbamos muy bien de tiempo decidimos irnos a unas cataratas que había a unos kilómetros del pueblo, ya que pasamos por la estación de taxis. Así que nos cogimos un taxi y nos dejó en el inicio del camino, ya en el monte, hacia las cataratas.
La verdad es que no había nadie yendo hacia allí. Al de un rato vimos una pequeña catarata en la que estaban bañándose 2 indias y un indio, estuvimos ahí un ratito, hablamos algo con ellos y nos fuimos. Mas arriba había ya una catarata más grande y una especie de piscina en la base. Allí nos metimos (había una txabola de cemento para cambiarse de ropa) y estuvimos hablando con 2 niños que nos dijeron que vivían en el monte, ellos vivían de vender agua a la gente que pasaba por allí. Entre las piedras uno de ellos nos enseñó que tenía escondido un poco de champú y se lavó allí el pelo, me imaginoq ue para demostrar que vivía allí.
Nos dijeron que mas hacia arriba todavía había otra cascada mas grande, así que para allí nos fuimos y ya la subida era bastante fuerte. Llegamos a una doble catarata con piscina en la base para poder nadar y ahí había un grupo grande de chavales. Estuvimos viendo como hacían el gamba y nos fuimos para abajo.
El taxista nos estaba esperando en el borde de la carretera y volvimos al pueblo. Por el camino vimos unas vistas espectaculares sobre el pueblo.
Seguimos ya nuestra ruta por la zona oeste de Rishikesh en dirección Sur, siguiendo el Ganges. Nos paramos en un restaurante a comer algo, aprovechar el aire acondicionado y beber un poco. Era un sitio muy elegante y la verdad es que alucinamos de lo elegante que era, encima tenía unas cristaleras y unas vistas alucinantes sobre el Ganges, se veían los 2 puentes y a la gente haciendo rafting en el Ganges.
Después de un rato viendo que ya estabamos mas cerca del atardecer decidimos coger un vikram de linea compartido para llegar hasta el núcleo de Rishikesh, la ciudad vieja, que es la zona "india" y no para turistas. Aunque en realidad aunque pensamos que Rishikesh era un nido de turistas, no vimos muchos en los días que estuvimos allí... Nuestra intención era visitar su ciudad y sobre todo asistir al Aarti en el Triveni Ghat, que es el de la gente de allí.
El mercado era un caos. había un montón de gente y la verdad es que había muchas cosas muy baratas. A la entrada del Triveni Ghat había una plaza repleta de los típicos hindús rastas con barbas superdisfrazados. La verdad es que fué muy bonito.
TRIVENI GHAT
09 Junio - Devprayag
A primera hora de la mañana nos fuimos para la estación de buses de Rishikesh, para ir hasta Devprayag. Llegamos en autorikshaw a la estación y allí lo volvimos a pasar un poco mal. Había un montón de buses, sin ningún nombre entendible de su destino y había que descubrir cual era el que nos iba a llevar a Devprayag y a que hora salía. Fuimos a las taquillas y había una cola enorme, bueno, cola no porque no hacían cola, había un tumulto metiendo codazos para pasar antes. La gente no nos hacía ni caso, unos nos decían una cosa, otros otra... al final el de la ventanilla nos mandó a un bus, llegamos al bus y nos dice el conductor que ese no era. Vuelta al tumulto de la ventanilla. Ahora el de la ventanilla nos manda a otro diferente. Vamos mirando por esa zona y le preguntamos a un busero y nos dice que sí, que en ese bus se va.
El viaje son 3h, aunque solo son 76Km. El tema es que la carretera, que aquí ya coge forma himalayítica está toda en obras por culpa de los desprendimientos que hay en época de lluvias. Y es que las carreteras pasan por unos acantilados con un desnivel mortal, llenas de curvas... ya vimos unos cuantos indios potando por fuera de la ventanilla.
Era curioso como hacían las obras en la carretera. Había un montón de gente picando las piedras que había en medio de la carretera, otros a martillazos las hacían pequeñitas, otros con una pala de rasear las dejaban lisas para que pudiera pasar el camión de grava por encima. El problema es que había un camión de grava cada 10 km, y después de que el que raseaba las piedras lo tenía bien liso, pasaba un coche por encima adelantando a todos los que íbamos en fila.Vuelta a empezar...
Paramos en un barrio especialmente hecho en medio de la nada para descansar y tomar algo en el camino y por fin llegamos a Devprayag.
La vista desde arriba era espectacular, es un pueblo precioso. Lo mas importante del pueblo es que es donde nace el Ganges. Aquí se juntan dos ríos, cada uno de un color y con una intensidad de corriente distinta, y de ahí sale ya el Ganges. El pueblo es muy bonito también porque las casas son todas de colores y están todas apelotonadas en las colinas.

Lo primero era buscar un hotel para pasar allí una noche. Eso fué caótico. Nadie hablaba inglés, después de ver 3 hoteles que parecían sacados de una película de miedo (las paredes con chorretones de mierda, un montón de moscas muertas al lado de las camas...) nos quedamos en uno que seguía siendo de peli de miedo, pero ya estábamos cansados y era lo que había. Tuvimos que despertar al recepcionista que estaba tumbado en la recepción dormido con unos calzoncillos rotos y una camiseta rota. Por fin nos llevó a la habitación, que era horrible, pero bueno, tenía unas muy bonitas vistas justo sobre el punto en el que se juntaban los 2 ríos.
Bajamos a ver el pueblo, ya que estábamos justo en la punta de arriba. El pueblo es muy bonito, pero es incómodo a tope, está muy muy inclinado y para subir y bajar hay que hacerlo por unos escalones enormes, que con 45ºC es bastante desagradable.
Vimos el templo de Rama, que no llegamos a entrar, que tiene nada más y nada menos que ¡¡¡10.000 años!!! vimos el puente sobre el río y luego fuimos al Ghat, a la unión de los 2 ríos que es un punto sagrado. Allí había una cueva en la que vivía un rasta. Después de un rato salimos de allí y de lo duro que era moverse de lado a lado del pueblo no pudimos ver más, nos fuimos al hotel a mirar desde el balcón como pasaban todos los Raj en peregrinación por la carretera. Intentamos volver a Rishikesh para no tener que ir al día siguiente, pero el último bus ya había pasado, porque no se les puede hacer de noche en la carretera de las montañas.
10 Junio - Haridwar
Aunque el primer autobús a Rishikesh pasaba relativamente pronto, nos despertamos al amanecer (ya que la noche anterior nos metimos prontito en la cama, que en Devprayag a la noche no había nada) y nos fuimos a la zona de parada para autobuses y viajeros en la carretera Devprayag-Rishikesh. Tuvimos que ir con las maletas 1,5km hasta la parada por la carretera, y allí nos pusimos a buscar a ver si había algún bus o coche que fuera para Rishikesh, que pasara antes que el bus de línea.
Conseguimos un coche que nos llevó por el mismo precio que el bus en un pequeño jeep. Era un chaval que a medio camino cogía a su novia y se iban los 2 a Rishikesh, y para sacar algo de dinero cogía gente por la carretera. El chaval tenía un lacito rosa injertado en la frente, y conducía como un loco. Pasamos miedo pero el viaje de 3h lo dejamos en 2h. Lo único que en el coche para 4 entramos 8.
En Rishikesh fuimos a la estación de buses para Haridwar y allí llegamos, dispuestos a ver la celebración del Aarti, que aquí es impresionante.
Fuimos en un ciclorickshaw hasta el centro, y después de dejar las maletas en el hotel salimos a la calle con la 1ª intención de subir a la montaña que hay justo encima de la ciudad, y ver las vistas y el templo que hay allí.
Para subir hasta arriba se puede hacer en teleférico, pero había una cola de 2h, según marcaba en un letrero, así que nos armamos de valor y decidimos subir andando. Nada mas empezar la cuesta te asaltan un montón de monos que reclaman el monte como suyo. Después de jugar un poco con ellos seguimos hacia arriba. La subida es mortal. Son 2km con mucha inclinación pero con la temperatura tan sofocante parece el triple. Cada curva había un puestecito con asientos y sombra para que la gente descanse y deje de sudar un poco. La verdad es que subía un montón de gente.
Por fin llegamos arriba, y vemos el templo que es el Mansa Devi Mandir. Después de ver un poco las vistas nos metimos dentro del templo. Había, como siempre, que dejar las chancletas en la entrada, pero el problema es que dentro del templo hay un montón de puestos de bebida, comida... y está el suelo lleno de mierda. Una asquerosidad. El templo por fuera es muy grande, aunque no tiene una arquitectura de templo ni nada especial y por dentro tampoco tiene nada de templo. Lo único es una habitación con alguna divinidad que los indios se volvían locos por darle una ofrenda, así que nos fuimos para dentro a ver que había.
En la cola para entrar se nos cruzó una rata, y además vimos otra muerta al lado y yendo descalzos era bastante asqueroso. La cola avanzaba muy despacio y cuando entramos en la habitación estaban los indios haciendo cola como locos para que el tío que se encargaba de dar las ofrendas les recogiera la suya. Era como txoznas de fiestas de Bilbo pero en vez de pelea para que te sirvan, pelea para que te cojan la ofrenda. Un poco sorprendidos por esa pelea que se llevaban bajamos poco a poco para abajo, que aunque fuera cuesta abajo simplemente con estar al sol ya te podía dar algo. La verdad es que el templo este Mansa Devi Mandir no nos gustó, demasiado esfuerzo para no ser tampoco nada especial. Lo más bonito lo de las ofrendas y la vista de toda la ciudad desde arriba, dominada por el río Ganges.
Bajamos a la ciudad y nos dimos una vuelta por todos los barrios interiores, pasando por el mercado y viendo las escalinatas de los Ghat antes de todo el mogollón. La ciudad estaba a reventar, y es que es uno de los 7 lugares mas sagrados de la India. Su nombre viene de "Dwar de Hari" o Puerta de Dios. También se le llama la Puerta del Ganges, porque es donde el Ganges entra en la llanura de la India. Haridwar es famoso además porque cada 12 años se celebra el Kumbh Mela, que es lo mismo que el Aarti pero muy a lo bestia. Al ser una ciudad tan sagrada el acohol está totalmente prohibido en la ciudad.
Cuando llega el atardecer es cuando llega la verdadera razón de visitar Haridwar: el Aarti multitudinario, ver el Har Ki Pauri. Según la leyenda este es uno de los 4 sitios donde una gota del néctar de la inmortalidad cayó cuando el mundo se creó. Las escalinatas de los Ghats que antes estaban mas o menos libres a esta hora están a reventar, y los lugares para verlo están todos ocupados. Después de un pequeño rodeo conseguimos un muy buen sitio para verlo todo. Cientos de personas bañándose a la vez, dejando ofrendas en el río flotando sobre una hoja y con una velita en el medio, música, espectáculos con fuego...

11 Junio - Musoorie
12 Junio
Llegamos a Musoorie (Landar) y de nuevo a Haridwar
13 y 14 Junio
Llegamos de nuevo a Delhi
15 Junio
Visitamos Agra y el impresionante y magnifico TAG MAJAL
2 comentarios:
Muy curradito el blog, si señor.
Pero que conse que esto solo es el principio, seguiremos puestos a tope en ello para mejorarlo.
Gracias Unai
Berna
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